domingo, 7 de enero de 2018

"Un día mágico".

          No existe mejor día para los niños de todo el mundo que el esperado 6 de enero,cuando cada hogar en la noche previa, inicia los acostumbrados preparativos que anuncian la llegada de los Reyes Magos.
          Tratando de buscar la más cercana realidad sobre estos personajes, me detuve en la "Abadía de Ettal", pintoresca ciudad de Baviera, un estado de Alemania.En ese populoso monasterio de benedictinos, dada la antiguedad de su fundación, tal vez podría ampliar la historia. Solo conocía que había sido escrita por el año 70 D.C en Arameo * y que el original no se había conservado, pero sí, su traducción al griego. En el amplio patio que ocupaba la casa, donde había ingresado con esperanza, encontré respuestas hablando con un monje, que entusiasmado por mi inquietud, inició un breve relato, el que deseo compartir con los padres que narran a sus hijos y perpetúan tradiciones.
          La vida de los "Reyes Magos" se encuentra en el Evangelio según San Mateo (2, 1-12) donde cuenta que al nacer Jesús de Nazaret, estos magos viajando desde Oriente hasta Belén guiados por una estrella, llegan buscando al Rey de los judíos.
          San Mateo no los menciona como reyes sino como magos, tampoco los llama con los nombres que conocemos.Existen en la actualidad alteraciones y agregados respecto a lo escrito antiguamente, los estudiosos del tema, coincidiendo, opinan que el motivo se originó por las dificultosa traducción del idioma original, también por la imaginación que la literatura desarrolló posterior a los hechos. Lo que se conoce con certeza son los nombres de cada mago y sus orígenes étnicos. Melchiar (Melchor), rey de Nubia y de Arabia, Jaspar (Gaspar) rey de Tharsis y de Egriseula, oscuro de piel como los etíopes y Balthasar ( Baltasar) rey de Godelia y de Sava. Los tres hablaban diferentes idiomas y en realidad se trasladaban en dromedarios *.
          Los "Reyes Magos", buscando el humilde pesebre, lo encontraron en pocos días de trayecto a pesar de las extensas distancias recorridas.Postrándose ante el recién nacido dejaron sus ofrendas, oro, mirra e incienso. No eran simples regalos, cada uno de ellos tenían significados más profundos que el literal. El oro, material muy caro, codiciado y propio de los reyes, lo entregaron al que sería Rey de Reyes. La mirra, sustancia encontrada en tallos de árboles muy valiosos y perfumados, era utilizada para untar los cuerpos de las personas muertas, con esa entrega los Reyes Magos, manifestaron que Jesús era hombre y moriría. El incienso, obtenido del follaje de un árbol de intenso aroma, se ofrecía en la antiguedad a las divinidades, con eso sostuvieron que Jesús era Dios.
          Lo más sorpresivo e inexplicable de esta historia fue cuando el monje benedictino se refirió al futuro de los protagonistas, mencionando: "intrigante casualidad". Hasta ese momento, escuchaba cautivada con profunda atención, ahora estaba deseosa de lo que continuaba. Melchor murió a los ciento dieciséis años de edad, Gaspar a los ciento doce, cinco días después del primero y Baltasar a los ciento nueve, seis días después de Gaspar. Fueron enterrados juntos en algún lugar de Tierra Santa y dicen que sus cuerpos permanecieron incorruptos. Percibiendo mi asombro el abad sonrió en forma leve y continuó narrando, para aclarar donde supuestamente se encontraron los restos de los Reyes Magos, antes de llevarlos a Milán.
          En el siglo XII, Marco Polo, mercader veneciano, dijo haber visto sus tumbas en Irán, en la ciudad de Sava, actual Saveh al sur de Teherán, áridas tierras de la antigua Persia, de donde se cree partieron para Jerusalén. Constantino, emperador romano dijo haberlos traído desde Constantinopla en Turquía, para regalarlos a Milán, ciudad que en realidad custodió la tumba, ubicada en la "Basílica de San Estorgio" hasta el año 1164 cuando el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Federico Barbarroja saqueando la ciudad italiana, los entrega a Colonia en Alemania. A lo largo de los siglos los milaneses intentaron recuperar los restos de los Reyes Magos sin conseguirlo, se conformaron con pequeñas reliquias que les regaló Alemania, donde se depositaron en forma definitiva.
          Desde entonces la "Catedral de Colonia o Koln", en alemán, alberga los preciados restos envueltos en fina seda. Juntos descansan en un triple e imponente relicario de madera cubierto por oro y plata, decorado con filigranas y piedras preciosas, ubicado sobre y detrás del altar. Es el mayor sarcófago del mundo denominado "La adoración de los Reyes Magos". Al paso de los años la catedral debió ser ampliada por la constante corriente de peregrinos que se acercan a venerarlos o a recordar la feliz historia que vivimos con entusiasmo, alegría y misterio en nuestra niñez. Me despedí del dulce anciano agradecida por la exclusividad de sus palabras y emocionada porque pasaban como un sueño ante mis ojos los infinitos momentos de alboroto infantil esperando la llegada de esos "Reyes Magos" y sus camellos, que hambrientos y con sed, desocupaban los platos de agua y pasto fresco que en persona les dejaba.



*Arameo; Antigua lengua nacida hace trel mil años. Idioma empleado en algunos libros de la Biblia.Origen hebreo.Significado:Aramí,"De la tierra de Aram".( Ciudad del centro de Siria).

*Dromedario: Camellos de una sola giba, pelo corto, lanudo y de color canela.


Del libro "Viaje y Transformación".
Liliana Clarisa Gavrieluk.


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