Siguiendo caminos entre verdes y escalonadas montañas,para cultivos de vides y dejando atrás la Costa del Sol...mi ansiedad aumentaba, deseosa de llegar a la bellísima Granada!!!.
Granada,no es sólo la Alhambra...hay mucho más para vivir en ella...para disfrutarla a pleno...caminando hasta que el cansancio te haga abandonar el día y volver al siguiente...y esperar la noche,cuando se enciende la "magia"del canto,la alegría y la tradición...nunca abandonada por los gitanos granadinos.
Ellos,llegaron a España,en el Siglo XV,tras deambular por Europa y Africa...hablando su propio dialecto,el "calé",hoy poco usado.
También la población musulmana y judía,expulsada de sus hogares,se incluyeron, con el mismo fin...construír sus viviendas en las laderas de los cerros.
Granada,fué el gran espacio elegido...espacio que hoy es Patrimonio de la Humanidad.
SACROMONTE y ALBAIZIN...ambos barrios lindantes,a orillas del río Darro...con empinados barrancos,verdor y piedras....Vecinos a la Alhambra.
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Y allí comenzó el duro trabajo...Desmontando vegetación...picando y ahuecando la montaña...cortando piedras para hacer cada fachada y construyendo arcos de medio punto,que servirían de entrada a las afamadas "CUEVAS DEL SACROMONTE".
Las formas y límites de estas construcciones,las marcaba el terreno,la altitud y extensión de los cerros.No existían dos viviendas iguales
El Sacromonte,fué en principio,destino para pobres y marginados...ubicados en los"extramuros" de la ciudad. En ese lugar,que aún viven gitanos...cada noche...sus fiestas flamencas,raíces de la Zambra...te ofrecen su espectáculo...en un marco increíblemente deslumbrante!!!.
Cuevas estrechas de blancas y rústicas paredes...tapizadas con cacharros de brillante cobre... y con vaso de "sangría" en mano...comienza el baile...colorido y saleroso como sus "bailaores".
Los gitanos se instalaron en Sacromonte,acompañando a los Reyes Católicos,cuando conquistaron la ciudad de Granada y muchos de ellos,obreros y artesanos,trabajaron en la construcción de la Alhambra.
El ALBAIZIN,fué tomando otros colores edilicios.Arabe de raiz morisca,tiene también un encanto particular en la historia de la ciudad.
Disfrute de los sentidos...laberinto de calles estrechas,perfumadas de jazmines y de tapias desbordantes de bungavillas y hiedras...Jardines con huertas y árboles que se espían desde las puertas de los cármenes...así llamadas sus viviendas. Contemplar y sentarse en uno de los tantos bares que esperan, para ofrecer un aromático té con deliciosos pasteles árabes,son experiencias que el visitante no puede perderse.Y...esperar...el broche de cierre,que nos ofrece la naturaleza, en el punto panorámico dónde estamos parados para la despedida...admirar la Alhambra,desde enfrente,en el preciso momento que se tiñe de rojo por la puesta del sol...o...iluminarse,ante la aparición de esa luna enorme y especial "dueña" de Granada.
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