BURANO,es una isla de las tantas que se encuentran en la laguna de Venezia . Llegaría a ella partiendo desde Cannaregio,a pocos minutos del único vaporetto, que desembarca en esa pequeña porción de tierra. El origen de su nombre "Boreana" ó "Burián",deriva tal vez,de las puertas de un barrio romano," Altín", ya desaparecido, por dónde ingresaba el viento denominado "Bora".
La ciudad,originariamente,contaba con ayuntamiento autónomo,hasta que en el año 1923,se incorpora a Venezia.
Ansiosa deseaba llegar, conocía algunas de sus características visuales, incomparables al resto de las otras islas que se vislumbran durante el trayecto del vaporetto. Esas diferencias,se basaron siempre en una vieja y simple leyenda, que aún hoy merece creerse. Los intensos colores de las pinturas empleadas en las fachadas de cada vivienda facilitaba
de colores puros y contrastantes,guardando una equilibrada armonía con las perfumadas flores que sus habitantes eligen para ornamentarlas.
Pareciera que los vecinos coincidieran entre sí,para lograr esa apariencia mágica y exótica que el turista reiteradamente recorre para deleitarse y no olvidarla.
También,la única Iglesia de Burano,dedicada a "San Martino",se muestra orgullosa en altura, sin importarle la inclinación de su campanario, provocado hace años, por la acción del agua,sobre los cimientos.
Más allá ,una peatonal y enorme espacio a modo de plaza, que.sólo muestra,el atributo de las mujeres artesanas tejiendo en las calles, logrando los mejores y únicos encajes de hilo inexistentes en el mundo.Veo, emocionada sus manos viejas y arrugadas , tal vez las últimas que dejen ese preciado legado.
Con esos tejidos logran un sin fin de exquisitos trabajos muy elaborados o pequeños accesorios, nunca vistos en mis continuas andanzas,Todas prendas realizadas con amor que invitan a su compra, para guardar en el cofre de los recuerdos.
La isla de Burano es un atípico lugar en el mundo, bello y refinado.Venezia tiene su historia y romanticismo, Burano, increíbles y alegres colores..Partí feliz, sabiendo que jamás olvidaré las gratas vivencias regaladas por esa porción de tierra y agua en la más codiciada provincia de Italia.
Liliana Clarisa Gavrieluk.
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