"UNA ESQUINA CON HISTORIA"....

 Si llegás a Tandil,deberías conocerla....vieja esquina que comienza su historia,con la llegada de un joven español.en el año 1850....Ramón Santamarina.  Personaje que sería posteriormente,muy querido por los tandilenses...

 Por esos tiempos,partían desde Buenos Aires,carretas y diligencias hasta el Fuerte Independencia ....actual Tandil...trayendo alimentos y personas.
De regreso transportaban,sobre todo cueros que serían exportados a otros mundos.Ramón,realizaba estos viajes,dos o tres veces al año...el trayecto,duraba hasta cuatro meses,eran dificultosos...no había caminos,sino huellas de las mismas carretas..

acechaban indios...enfermedades.
Desbordando el río Salado,muchos arrieros,perecían,intentando cruzarlo.

Luego de trabajar tan arduamente,Ramón,consigue comprar una carreta...luego otra y otra....llegando a tener diecinueve de ellas.

También llegó a convertirse en un importante terrateniente...Pero entre tantos viajes tenía necesidad de descanso...motivo por el cual fué creando "postas".Así nace....en la famosa esquina...La "Posta del Centro"....con habitaciones,sótano,sala,donde funcionaba el bar y patio,para dejar los caballos.

 En el año 1920,los actuales propietarios,convierten el lugar en un almacén de ramos generales....su nombre.."Almacén del Centro"....permanece abierto hasta el año 1970.     Luego del cierre,la Municipalidad de Tandil,declara como Monumento Histórico....al rancho....ya que es la única casa de la ciudad,que su esquina no tiene ochava.   Así permaneció cerrada,durante veinte años,pero conservando en su interior varias reliquias de la pasada época....cuando fué el "Almacén del Centro"...

Mucho fué el tiempo empleado para recuperar sus instalaciones,manteniéndolas,como primitivamente estaban dispuestas...muebles...adornos...detalles que al entrar a la actual "Epoca de Quesos",donde como en una mesa tendida,se puede degustar ,sin cargo,infinidad de exquisiteces ...uno se transporta....a la época en que Ramón,ofrecía albergue,a los arrieros,que hicieron surcos profundos e imborrables en nuestra Patria.