Cuando partí de la capital española el paisaje cambió sorpresivamente, las construcciones imponentes e históricas de la urbe quedaron atrás dando paso con total amplitud a una sinuosa y prolongada carretera orillada por arbustos y arboledas de múltlipes colores, grises; verdes y dorados , junto a silenciosas y desiertas colinas, que aún custodian cuevas prehistóricas romanas, árabes y españolas, coronan la belleza del camino. El cielo diáfano de ese día despertaba mayor encantamiento con su juego de luces y sombras.
No imaginé que el punto de llegada al lugar elegido, Chinchón*, donde el transporte se detuvo concluyendo el recorrido, fuera un parador desierto y sin atractivos. Rápidamente consideré que debía encontrar el corazón de esa comarca para sorprenderme gratamente.
apareció la escena que esperaba, su Plaza Mayor, como se denominan en toda España. La panorámica del emblemático lugar iluminó entónces mis sentidos y exaltó el ánimo sintiendo gran sorpresa por lo que veía, ese círculo de piso arenoso donde estaba parada era totalmente atípico a cualquier otro que conociera.
Con especial detenimiento comencé a observar las construcciones montadas rodeando la plaza, reflejo medieval clásico del siglo XV. Casas sencillas de tres plantas con galerías adinteladas y doscientos treinta y cuatro amplios balcones de madera con vista al redondel central, donde se guardan historias, costumbres y recuerdos de los pocos habitantes que allí viven.Esos
acontecimientos transmitidos por generaciones, hoy llegaron hasta mi. Los chichoneros*narran con orgullo que esa Plaza Mayor inspiró al poeta español Lope de Vega, a escribir una de sus comedias "El Blasón de los Chaves de Villalba", que en ese pueblo Goya pintara en casa de su hermano, oriundo del lugar "La Condesa de Chinchón", que allí naciera el actor español José Sacristán y que Orson Welles, actor y productor de cine estadounidense filmara escenas de sus películas francesas. Todos ellos fascinados por el clima y enamorados del lugar regresaban con asiduidad para sus respectivos descansos.
Esa Plaza Mayor es el espíritu de Chinchón y el centro del poder público. Los más variados encuentros festivos y actividades pueblerinas allí se ejecutan, corridas de toros;actos religiosos y políticos;juegos; cine y teatro al aire libre o lo que surja casual y notable para bailar, cantar y divertirse.
Desde sus orígenes, Chinchón, huele a ajo picante y aromático, a vino, a aguardiente de orujo* endulzado y perfumado con granos de anís y a cochinillos lechales criados en sus nobles campiñas.
Transitar por las calles de Chinchón , plácidas; reposadas y pulcras contagia una mágica paz y el acompañamiento cálido de su gente que se acercaba satisfaciendo mis curiosidades, notando el interés que me producía ese mundo minúsculo, será inolvidable.
Detuve mi prolongada marcha, ya próxima al final de la travesía, frente a una vidriera de
comestibles caseros. Aromas de vinos, de panes humeantes, de enormes olivas, escapaban de su interior incitándome a concluir el día inundado de vivencias extraídas de la realidad, única fuente de conocimiento, celebrando frente a un plato de cochinillo lechal,pero no en cualquier mesón, sino en los dispuestos , sobre la arena de esa plaza central, bajo un cielo abierto al sol que me acompañó en esta bonita ciudad.
Durante el camino de regreso fueron pasando por mi mente las cautivantes escenas del día y las gratas sensaciones anímicas producidas por la sencillez de esa gente lugareña que estando tan cercana a Madrid prefirieron vivir, disfrutar y distenderse apartados de ella. Los acompañé con el pensamiento y validé su decisión.
Regresé a la gran ciudad cuando asomaba la noche y las luces dibujaban los altos edificios, pero mi espíritu continuaba acompañando a quienes permitieron mostrar sus entrañas, regalándome un día pleno y feliz. Entónces agradecí intensamente a los chichoneros y a su bendita tierra.
Liliana Clarisa Gavrieluk.
*Chinchón: Del latín "Herradura" o del romano "Circo", por la forma del territorio.
También así se denomina la bebida espirituosa elaborada con anís.
*Chichonero:Nombre dado al habitante de Chinchón.
*Orujo: Bebida alcohólica destilada extraída del hollejo de la uva.
Pregunto el famoso juego de cartas tiene que ver con las costumbres del pueblo
ResponderBorrarHermosa historia como todas las que Ud. escribe.La felicito y animo a seguir haciéndolo,
ResponderBorrarEsteban Federico Albinoni.
CABA
Norma Jacomet:
ResponderBorrarNo tiene nada que ver con el juego de naipes.No recuerdo en este momento el porqué del nombre, lo averiguaré.
Esteban : muchas gracias por tus palabras, siempre son bienvenidos los elogios para seguir escribiendo.
ResponderBorrarTe cuento no sólo estoy en este blog, he tenido el atrevimiento de hacer un libro que mi editora presentó en la Sociedad Argentina de Escritores y en la Feria del libro, con una cuarta parte de los relatos de mis viajes. Si te interesa te paso el nombre y en qué librerías de capital se adquiere.
Muchas gracias nuevamente.
Liliana Clarisa Gavrieluk.
Norma: el porqué del nombre está a pié de página del artículo.Es por la forma que tiene el territorio.
ResponderBorrarExcelente Lili.....Gracias por ayudarme a conocer mas sobre lugares impensados.Un abrazo
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